domingo, 6 de marzo de 2011

Hagan lo que quieran



Jóvenes hagan lo que quieran. Bailen y canten por las calles y por las plazas. Yo soy uno de ustedes. Soy el líder de vuestra revolución.
La cosa es que nosotros que somos el pueblo encarnado, no vamos a permitir que los norteamericanos les droguen y les llenen la cabeza de mierda del mal.
Jóvenes por ustedes yo estoy aquí. Vean mi semblante de revolucionario verde.
Pero el audio parece que alguien le va bajando el volumen. Capaz que el camarógrafo sea un agente de la CIA infiltrado en la Plaza Verde.
Ese camarógrafo es un agente de Osama dice el líder señalando con el dedo.
Cuatro mercenarios del Shad escapan hacia el desierto.
Cruzarán por la ruta de las caravanas del sur. Cambiaran de aspecto en Tinduf, al sur de Argelia y esperarán que les llamen de algún otro lado.
Estaba demasiado buena la pega. Le decía uno mientras le pasaba un camel.
Pero a Al Said le agarraron en Brega.Sus compañeros no sabían libio.Uno dijo que eran mercenarios.En nuestros países nos morimos.
Hugo Paco y Luís agarran papa y le proponen a la liga árabe una movida sur sur.
Una “misión de paz” dice Hu por cadena nacional.
Pero Sarko tiene claro que Hu no tiene que meterse en el mediterráneo.
El paraguas electrónico para dejar en tierra a los aviones de Ka ya está montado falta eliminar las baterías antiaéreas y algunos radares.
Ne ofrece un virus parecido al que le pusieron en una central atómica a Irán.
Pi y Be no dicen nada sobre el conflicto.(Yo no me parezco a él. Piensa Pi repitiéndoselo como un mantra necesario.)
Pero dejémonos de bromas que los lectores no invierten mucho tiempo. Cuanto vale Chile actualmente.
Pi no se lo puede creer. Sabe que esta conversación privada está siendo grabada por Wi y por varios que se han puesto a la cola del negocio del chismorreo.
La cosa es que la revolución de los Jazmines y los miles de jóvenes electrónicos, el mes de febrero del 2011 lograron un contundente cambio venido del mediterráneo sur y de países con largos autoritarismos.
Veinte.Treinta.Cuarenta años con el mismo nieto del caudillo.
El caso de Ka,es delirante. Refrescante una crónica de Juan Goytisolo en El País, sobre un azar en una peluquería con uno de los numerosos hijos del sátrapa.
Veo al corresponsal del NYT transmitiendo desde un hotel. Desde su propio ordenador y mirando quizás unas notas se dirige al que lo quiera escuchar.
Por el día filmó la entrada y la salida de una mezquita de Trípoli. Como en algunas iglesias durante la dictadura. A la salida comenzaban los rezos rebeldes y al cuarto de hora la lluvia de gases lacrimógenos.
El mundo se demoró en ayudar a Los Libios y los 42 años de K en el poder son contundentes.
Libia son algunas tribus que quedaron dentro de las líneas rectas que trazaron los anglos y los italianos.
El sátrapa (palabra cada vez +utilizada por la prensa pixelica) utiliza aviones y artillería y sus mercenarios de esa otra África central, desde donde vino el hombre con raíces.
En El País aparece uno con sus ojos negros perdidos en la llanura Shadiana. Algunos dólares le queman su pantalón.
Uno de los rebeldes le apunta con una pistola. Pero no sabe casi nada de Libio. Da algunas brazadas en inglés y le dice a otro de sus captores.
Sí soy mercenario. Ya estaba muerto y tenía muchas hambres.
El rebelde que no entiende mira a su compañero que se ha quedado mudo frente a lo que dijo el muchacho negro con inmensos ojos blancos y enrojecidos.
A todos estos muchachos Ka les proporcionaba unas buenas dosis de Kif. Parecido al Hachis.
Con un leve baño de coca. Comida lo justo en parte porque no están acostumbrados que a comer una vez al día. Los+baratos parecían esqueletos con piel negra y dependiendo de la hora del día, azul.

En la pantalla del submarino Mandela ya han fijado los blancos. Aeropuertos. Dos de sus cuarteles en Trípoli.
Uno de los capitanes del submarino lo único que quiere es lanzarle uno de sus misiles a ese asesino de su tío Mac.
Uno de los norteamericanos que murieran en un atentado a un avión atribuido de Ka.
La reverbeveración vive en Bareihn,en Yemen. En todo el mundo en realidad.
Las revoluciones pacíficas de Túnez y Egipto tienen a los gobiernos en jaque. Aparecen plazos para que los hijos o los hermanos no se aparezcan por los palacios y menos por la tele.

Hagan lo que quieran. Esto es un asunto de Osama y de jóvenes drogados e intoxicados por Internet,faxebok y el tuiteo pajarístico que occidente introdujo.
Ka sufre un ataque de melancolía.
Ahora cree que no debería haber reprendido a su hijo(el encargado de la seguridad) por fallar en los trámites en NY para instalar su ruka de telas finas en el Central Park.
Porque aprovechándose del fracaso de su hermano mi otro hijo encargado de la radio, la tele e Internet le desplazó en la fila de las prebendas y la sucesión.
El bar de la guerra de las galaxias filmada al sur de Túnez va quedando corto.
Mientras todos hacemos gárgaras, la mínima ayuda humanitaria para acoger a los miles de desplazados que habitan ahora en la frontera libio/ tunecina, en carpas, con su maleta y su ahora , esperan la solidaridad del planeta atónito, dirigido por dinosaurios.

Todos me aman.Dice Ka,mientras lanza aviones y tanques sobre los jóvenes rebeldes.

Jordi Lloret

No hay comentarios:

Publicar un comentario