El camello en el ojo de la aguja

Los encargados de hablarle al resto del mundo ya son otros.
Primero era el propio Ka dejando que la revuelta se mostrara en su país.
Intentarlo con el joven El Islam. Ya vimos unas escenas. En la primera aparición suda bastante.
Papá le arroja a los teleespectadores. La revuelta a poto pelado y al final sin Internet.
Entonces comienzan a calentar motores los tanques Leopardos.Los colores son tonos tierra. Los heridos que gritan. Los muertos de la revolución magrebí se topan con el ímpetu de la familia Kagafy y sus amiguis.
Se enciende en una pantalla el bonzo del sur de Túnez. El vendedor ambulante que no le dejaron seguir trabajando y se fumó la última pipa.
En otra aparece repetido la caída del símbolo de la plaza de Bahrein. La dictadura de la familia Saudita ha desalojado violentamente de la plaza a sus propios ciudadanos.
Les ha ido a dejar a casa. Mientras los militares acordonan la plaza.
La plaza de Túnez. La plaza de El Cairo. Los monarcas jordanos y marroquíes limpiando la chimenea a toda prisa.
Como conejos asustados por la inminencia de una revuelta.
Cerramos Internet para que la basura occidental no contamine las mentes de los que me aman.
En una cámara súbitamente aparece Kagafy esta vez con un modelo que le sienta muy bien.
Colores tierrangre. Ríos de tierrangre de los que le aman.
Recuerda cuando los vio venir en Trípoli. A poto pelado.

Barrio por Barrio. Casa por casa. La resolución de la ONU a la cual pertenecemos me la paso por la raja. Digamos que les digo a dos gomas que cesamos el fuego.
Guardaremos dos aviones suicidas para el portaviones.
Esta noche les daremos con todo y el nido de ratas de Bengasi se transformará en la era del hielo 2.

Cuarenta y dos años en el poder y por la otra pantalla del sótano de edición de Alyasira se va repitiendo la caída de símbolo de la plaza de Bahrein.
En Algarabiílla han detenido a cuatro corresponsales del NYT.
En el portaviones aparece Barak saludando a la presidenta Brasileña.

El mediterráneo será el infierno en la tierra. La tonalidad de sus palabras son de varios sables cortando manos y orejas.
Barak advierte que la cosa va en serio pero no puede hacerse cargo. Con Iraq y Afganistán. Dos guerras perdidas. Ya tenemos suficiente.
Estoy preparando mis visitas a Brasil y a Chile.
Brasil se hace un lado en la resolución de la ONU.
Kagafy mira la pantalla en el bunker verde junto a sus hijos El Islam y El Dólar.
Bengasi se defiende. Los Mirage de Sarko dateados por el submarino Mistral ya están a pocos kilómetros de los blancos.
(Se corta le señal)