martes, 26 de abril de 2011

¿Bachad El Achad...Asesino?




La dictadura del hijo del que mató a 10.000 personas hace unos años en Siria, hace aguas por todos lados.
La táctica de la zanahoria sólo sirvió para hacer valer sus derechos a los miles de ciudadanos que luego de las oraciones de los viernes se hecharon a las calles para seguir protestando y para enterrar a sus muertos.
Pero la policía del tirano con bigotito ( la pública y la secreta) abrió fuego contra su pueblo y delira frente al espejo de uno de sus palacios.mientras por el celular no para de hablar con un camarada iraní.
Pero la comunicación se corta.Internet se corta. El sentido común se corta. El miedo se cuela por la ventana rota.
Ve por la tele a Kagafy y a su hijo El Islam decir que ahora serán "las tribus" las que se enfrentaran a los rebeldes traidores, mientras machaca Misrata.
O al sátrapa de Yemen que se peda en el turbante y dice que me voy… pero quiero inmunidad para mi y mi familia!.
Que El Islam me preste su chale de un palo verde en Londres.
El Sirio levanta el estado de emergencia que entre su papi y su nariz acelerada tenían implantado en la gran Siria durante 40 años.
Disparan a matar.Tanques y un par de aviones rasantes por las ciudades de los
Ingratos.De la panda de kurdos drogadictos y jóvenes enloquecidos por las
malditas tecnologías que están permitiendo que la opinion ya no sea solamente
lo que el partido tiene y debe decir como guía de las masas confusas.
Yo Bachad el ached, heredero legítimo de este noble pueblo perdido, pido al mundo, a los camaradas que gobiernan solos o binominalmente, que entiendan
que lo que está pasando es gravíssimo.
Si se fijan solo le estamos dando la pasada a Osama y a la anarquía internacional.
Quereís que vayamos casa por casa,barrio por barrio como quería el gran Ka?
¿No se dan cuenta que es una movida siniestra de la campaña electoral norteamericana con su sombra sionista?
¿No les basta con 400 muertos?

jueves, 7 de abril de 2011

Yo


Yo

Kagafy aparece nuevamente ante algunos partidarios.
Puede que su hijo El Islam, otro de los señoritos mediterráneos educados en Londres, intente darle con el libro verde en la cabeza de su padre.
Que sea el momento que mate al padre, le comenta un psiquiatra ruso con el que no para de conversar desde que empezaron los bombardeos y sobre todo desde que cesaron.
Lo peor es que acabaron los Malporros y la carencia de nicotina altera al lector.
En ese tiempo despliega su astucia militar.
Yo les digo: Queréis reformas?. Queréis la paz entre las tribus de Libia?. Queréis que mis Tuaregs no tomen shai + de la cuenta y con sus espadas decapiten a algún periodista deslenguado?.
Yo soy dueño, bueno, mi familia y algunos amigos, somos dueños del petróleo.
Entonces uno de los Tuaregs y una de sus mujeres que le cuidan le reemplazan por uno de sus dos dobles.
Quereís que papá salga en viaje de negocios y no vuelva +?
El joven presidente Sirio mira la tele. Es otro de los educados en Londres pero ahora se ha vuelto a pear y uno de los tics del ojo izquierdo de K se le ha pegado.
La revolución del Jazmín maremotea sus costas y la memoria. Cortan el vivo. Uno le peina el bigotillo y le pone una cataplasma a base de yerbas de los místicos altos del Alef.
A cada protestante que mata, se acerca a los 15.000 que mató su padre, cuando no existía la información y este maldito asunto de Internet.
Yo amigo de Berlus y que me dejara en la estocada….Malditos colonialistas Italianos!.
Yo Berlus, acusado de delitos sexuales con menores y enamorado de una de las mujeres panteras de Kagafy.
Yo que le di mi tiempo a los habitantes de Costa de Marfil y que ahora me tengan acorralado en mi casa.
Yo , él supremo , que escribía ese Roa sudaca.
Yo, el hijo El Islam, les propongo una reunión en mi casa Londinense para ver como queda la familia luego de una transición pacífica hacia la democracia y hacia una mayor transparencia.
Yo, que siempre me dio envidia de esos que con sus sombreros de cazadores de marfil se instalaban con sus tiendas de campaña en medio del inmenso páramo de horror y maravillas de la África mía. Con reglas de madera en mano trazaron las fronteras africanas y norteamericanas y latinoamericanas.
Yo,Hugo,amigo íntimo y petrolero de Kagafy y que ahora he puesto a Telesur a defender al camarada de la revolución verde.
Yo, editor de TV Alyazeera, veo en primer plano, el rostro de los guerreros Tuaregs, en cercanías de este hotel de Trípoli.
Yo que financio a la Unión Africana no puedo creer que ahora no me devuelvan la mano.
No puedo creer que estos maditos negratas me den el pago de chile.
Yo que les tengo sin Internet por el bien de la revolución y de vuestras mentes drogadas por el libertinaje de la canalla caballa.
Me duele que el viejo Mandela no mueva su humanidad para salvarme de las garras de los jóvenes inyectados en sus venas por sustancias pixélicas que les han desviado de la autopista verde que conduce a Misrata.