Se trata de una película chilena donde actúan Andrés Gómez, Edison Díaz, Carolina Oliva, Pablo Chuying, Juan Pablo Miranda ,Eduardo Trejo y dirigida por el cineasta Edgardo Viereck.
Cuarta película de este director: Mi famosa desconocida: Gente decente: Desde el corazón y Schop Sui.
¿La mezcla es la mala?.
Uno de los nuevos barrios Santiaguinos en cercanías del río Mapocho adonde fueron llegando ciudadanos de otros países a intentar una vida mejor.
Coreanos. Chinos. Peruanos. Colombianos.Palestinos. Un pequeño restaurante Chino es el lugar donde se desarrolla esta comedia dramática. Un retrato de ochenta minutos de un momento chileno y mundial de incertidumbre de valores y de rebrotes racistas como las recientes expulsiones de gitanos en Francia.
La gran actuación es la del jefe chileno, el hombre armado, el bisexual que sostiene la parte actoral, Alejandro Trejo. En conferencia de prensa se le pregunto al director Edgardo Viereck sobre el desequilibrio marcado entre las actuaciones y contestó que “esa era la idea del guión por lo que no creo que exista desequilibrio”.
Tanto el guión como la filmación y el montaje te llevan por un solo camino. El cocinero mapuche y uno de los tres oficinistas de pronto se ponen a hablar de literatura.
El agobio del lugar cerrado y varios actores requiere justamente una velocidad de cámara, montaje y sobretodo diálogos entre actores, de mayor ritmo e intensidad. El chino como el espectador miran en silencio.
Breve e intenso retrato de uno de los Chiles de hoy y que junto con el reciente estreno “Post Mortem”, nos ayudan a pensar un poco sobre nuestra identidad. El tema del racismo el chile, es interesante y necesario tratarlo en el cine, la literatura o el periodismo.
La mezcla de Chop Sui está mal resuelta y cuando eso sucede se le quema el arroz a la paella.
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